viernes, 17 de abril de 2009

Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte X]

Fabricación.

Llegó la hora de poner manos a la obra. Lo primero que se hizo es el ovalizado de los tubos del cuadro. Aunque no es un trabajo complejo, la costura de unión del tubo debe quedar ubicada en uno de los vértices de la sección. Esto se debe a que, al ser diferente su resistencia, tiende a deformarse de forma despareja.

Con los tubos ya listos fuimos cortando las piezas para hacer todos los encastres. Usamos impresiones del modelo CAD como plantillas de corte (los sistemas actuales tienen herramientas que permiten obtener los cortes desarrollados.)

A continuación comenzamos el armado del cuadro alineando las piezas, que es la tarea más difícil. En las bicicletas de producción en serie esto se hace con un dispositivo de armado (matriz que asegura posicionamiento exacto de las piezas a soldar.) En este caso se montó la horquilla con el juego de dirección y el eje delantero. Además la maza trasera y el conjunto de la pedalera colocándolos en su posición final, para luego ir agregando y soldando con puntos los tubos.

Esto lleva una buena dosis de paciencia. Hay que ir tomando constantemente medidas, calculando ángulos y revisando alineaciones, pieza por pieza, porque es muy importante que quede todo bien alineado. En este punto, ademas de lo anterior, también le agregamos los soportes de los asientos y algunos refuerzos.

Con el cuadro ya presentado y sostenido con puntos de soldadura, comenzamos a hacer los cordones de soldadura fuerte. Hay que proceder con mucho cuidado porque si los tubos alcanzan temperaturas elevadas, resultará en una deformación del cuadro que echa a perder todo el esfuerzo anterior. Para evitar esto último realizamos cordones intercalados a ambos lados de los tubos, enfriando luego de cada soldadura.

La unión resultante será muy resistente, pero nada estética.

De la misma forma se armaron el asiento y la horquilla con tubos previamente curvados. Utilizando SAE 1010 no presentará ningún inconveniente, ya que el material es muy dúctil y no fatiga con facilidad.

Con aceros aleados y otros metales no es recomendable curvar los tubos por las tensiones que esto genera y si se le suman las tensiones producidas por el calentamiento por soldadura, se pueden generar fisuras.

Para evita esto se realiza un tratamiento térmico luego del armado.

Y llegó el momento de la primera prueba. Sin pintura ni terminaciones y con el asiento a medio hacer, procedimos al prearmado de la bici.

En este punto aprovechamos para poner frenos, pasar todos los cables (con sus correspondientes soportes) y poner y probar la cadena. Esto es lo que más o menos salió... y anda!!!




Ver anteriores:
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte I]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte II]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte III]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte IV]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte V]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte VI]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte VII]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte VIII]
Diseñando una bicicleta recumbente o reclinada [parte IX]